El vídeo muestra a cámara lenta cómo un cuchillo superhidrofóbico corta una simple gota de agua por la mitad. En otras palabras, que en parte explican la dificultad y belleza del asunto: la hoja del cuchillo es repelente al agua y se comporta como algunos materiales que hemos comentado por aquí una vez que resultan bastante asombrosos al no ser moneda corriente. Es difícil cortar algo tan flexible y con tendencia a repeler cualquier material que entre en contacto.
Los científicos que estudian este tipo de materiales intentan manipular las gotas de agua de forma individual para detectar ciertas proteínas; normalmente se dejan reposar sobre teflón u otros materiales y se exploran diversos materiales con los que cortarlas adecuadamente: plástico, zinc, cobre…
Como dicen en Science Alert que es donde lo leí, algunos de estos productos están disponibles comercialmente y son excelentes repelentes del agua, pero por desgracia no son tan comunes como a todos nos gustaría: no nos sirven todavía para alcanzar el santo grial de «no tener que lavar la ropa jamás».