Un cuadrado de áreas mágicas es como los cuadrados mágicos de toda la vida solo que los valores son áreas que deben medir exactamente el número de unidades cuadradas indicados – y sumar lo mismo en filas, columnas y diagonales. Como es obvio no es fácil lograr el efecto y se necesitan muchos cálculos y trigonometría para dar con buenas soluciones.
Una vez se conocen algunas estrategias al respecto es posible hacer que los cuadrados vayan en secuencia de unos valores a otros (por ejemplo del 3 al 11, del 4 al 12, etcétera) haciendo que alcancen diferentes sumas. En el artículo de William Walkington, cuyo título incluye precisamente los cuadrados mágicos como protagonistas, están todos los detalles al respecto y cómo ha evolucionado lo que se sabe de ellos con el paso del tiempo.
(Vía Simon Gregg.)
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