Estaba el otro día revisando los datos de la sonda Voyager 2 que la NASA vuelca en una simpática cuenta de Twitter según se reciben cuando algo extraño me pareció entrever. Estos son los datos del día 15 de marzo y antes del 14:
Los datos se ofrecen en segundos-luz (la distancia que recorre la luz en el vacío en un segundo, aproximadamente 300.000 km). Lo que me pareció raro es que un día dado la señal tardara 14 horas 4 minutos y 4 segundos en llegar y al día siguiente tardara menos: 14 horas, 4 minutos y 2 segundos; dos segundos menos aproximadamente. Eso querría decir que la distancia a la sonda está disminuyendo, algo que aparentemente no debería ser así porque viaja desde hace décadas y sin remisión a los confines del Sistema Solar. Sencillamente, no puede volver (ni se la espera).
Tras darle algunas vueltas encontré una explicación sencilla que supongo es la correcta: aunque ciertamente la Voyager 2 se está alejando a gran velocidad de nuestro planeta (unos 15 km/s) la distancia a la Tierra en ciertos momentos puede estar disminuyendo. ¿Por qué? Sencillamente, la órbita de la Tierra alrededor del Sol hace que a veces nuestro planeta se mueva en dirección a la Voyager 2 más rápido que la propia sonda, concretamente a unos 30 km/s.
Este sería un esquema casero (disculpas que no está a escala) en donde quizá pueda entenderse mejor el efecto: la línea de puntos son las señales que se reciben; esa distancia generalmente aumenta pero a veces disminuye un poco: aunque la Voyager 2 se aleja siempre del Sol, en ciertos momentos del año y debido a cómo es la órbita de la Tierra alrededor del Sol, la Tierra se mueve aun más rápido en el mismo sentido: la distancia total Voyager-Tierra realmente disminuye.
Un poco a ojímetro los números parecen encajar: si la sonda se está alejando a unos 15 km/s y en este momento del año nos «acercamos» a ella a unos 30 km/s, a lo largo de un día estaremos unos 86.400 × (30-15) = 1,3 millones de km más cerca, que son unos 4 segundos luz. Eso está bastante cerca de los ~2 segundos-luz que se reduce la distancia cada día.
En estos momentos la Voyager 2 está a unos 15.000 millones de kilómetros de nuestro planeta, kilómetro arriba, kilómetro abajo, y unos 48 grados fuera del plano de la eclíptica (que es el plano por donde orbitan más o menos todos los planetas).
Actualización (19 de marzo de 2013): Misterio resuelto y oficialmente explicado por la NASA, en la línea de lo que aquí se explica.