Por @Alvy — 20 de Marzo de 2009

Sleeping soundly (CC) Xavier Roeseler

Estuve leyendo algunas cosas sobre qué ocurre cuando dormimos y qué sucede cuando soñamos, algo que nos ocupa una parte importante de cada día. Había visto por ahí algunas referencias a cosas raras que ocurren debido a la privación de sueño, así que mirando, mirando me encontré con muchos datos que me llamaron la atención. Entre otras cosas…

  • La cantidad de tiempo que cada persona necesita para dormir es un poco diferente y depende de la edad (los bebés duermen hasta 18 horas); se suele decir que con menos de ocho horas al día el rendimiento mental disminuye notablemente.
  • Curiosamente hay estudios que dicen que las personas que duermen entre seis y siete horas al día tienen una vida más larga… aunque también dicen que podría ser porque disfrutan de una situación socioeconómica mejor. Luego están los estudios que dicen que dormir extremadamente poco o mucho duplica las probabilidades de morir.
  • Mientras se duerme las heridas se curan más rápido (o se curan más lentamente si se duerme menos); el sueño también parece afectar al sistema inmunitario.
  • Algunos animales pueden dormir primero con una mitad de su cerebro y luego con la otra mitad, para permanecer alerta y evitar los peligros.
  • Las orcas y algunos delfines no duermen durante su primer mes de vida y no se sabe muy bien por qué pueden hacerlo.
  • Aunque algunos animales como los caballos, jirafas y otros herbívoros pueden dormir de pie, tienen que tumbarse para alcanzar la fase REM del sueño, aunque sea por unos pocos minutos.
  • Si encierras durante un tiempo a gente en un lugar sin relojes ni referencias en cuanto a la hora o si es de día o de noche y los dejas dormir libremente, suelen dormir unas 10 horas al día. A partir de ese dato hay quien piensa que esa es la cantidad «natural» de sueño que necesitamos los seres humanos.

Aparte de todo esto, todavía no hay un consenso sobre por qué necesitamos dormir exactamente: hay un montón de teorías que parecen tener bastante sentido: descansar, regenerarse, procesar la memoria, protección… pero no está clara la razón última, si es que acaso la hay, ni si es sólo una. Incluso se cree más bien que dormir podría ser un efecto colateral de alguna función primitiva y que la explicación pudiera no tener mucho sentido actualmente, o incluso que tal vez estemos haciendo las preguntas equivocadas (como intentar explicar el porqué de la laringe considerando únicamente su utilidad para que podamos hablar, cuando también sirve para otras cosas.)

En relación con la falta de sueño, en todas partes se dice que es algo que induce a problemas mentales al cabo de no demasiado tiempo, llegándose a la psicosis, alucinaciones y pérdida de contacto con la realidad en general como cosas más chungas. Los trastornos leves (falta de concentración, habilidad mental, memoria, etc.) pueden pueden empezar a partir de las 24 a 48 horas sin dormir; los más graves poco después:

  • Randy Gardner pasó 264 horas despierto para batir un récord Guiness bajo control científico, se considera el caso mejor documentado habitualmente. A los pocos días mostró pérdida de concentración y memoria; al cuarto día empezaron las alucinaciones, a los 11 días no podía completar algunas tareas mentales básicas, aunque a ratos parecía estar perfectamente normal.
  • Hay más noticias sobre gente pasando sin dormir cientos de horas para batir la marca, pero en 1989 el Libro Guiness de los Récords retiró la categoría por ser peligrosa para la salud (se lo quedó en 276 horas Toimi Soini, de Finlandia).
  • Hay varios casos históricos de gente que decía llevar 20 ó 30 años sin dormir, pero no se han podido comprobar nunca con validez científica. Y cuando se ha podido, se ha visto que esas personas tienen en realidad microsueños: cortísimos periodos donde la persona duerme entre una fracción de segundo y 30 segundos. Los microsueños son tan raros como peligrosos: ni siquiera quienes los padecen saben a veces que los tienen: todo un problema si están conduciendo, por ejemplo.
  • Otro trastorno extraño por poco común y bastante espectacular es la narcolepsia: momentos de somnolencia irresistible durante el día. Quienes lo padecen se pueden quedar dormidos en cualquier situación, sin control sobre ello. Esto también les ocurre a algunos animales, como los perros.

Visto lo visto, si todo esto sobre el mero hecho de dormir suena raro, qué decir sobre lo que hacemos mientras dormimos: soñar. Ahí si que dista de haber un consenso claro y tampoco se sabe por qué soñamos, lo cual ha dado lugar a todo tipo de especulaciones a lo largo de la historia (mayoritariamente, tipo de teorías pseudocientíficas sobre interpretación de los sueños, de nula o dudosa validez.) De todo lo que leí lo que me pareció más razonable es lo que relaciona el hecho de soñar con la consolidación de la memoria y el aprendizaje del día a día, e incluso la simulación para enfrentarse a situaciones futuras, en el interior de nuestro cerebro.

Ahí van algunos enlaces complementarios además de todos los que hay en el artículo:

Actualización (22 de marzo de 2009): Otro enlace inquietante que nos hicieron llegar Rain y Bruno respecto a todo esto es sobre el Insomnio familiar fatal, una enfermedad rara que produce un insomnio tan duradero que a los pocos meses los afectados mueren, literalmente, de falta de sueño. (Más aquí).

{Foto: Sleeping Soundly (CC) Xavier Roeseler @ Flickr.}

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