Thanks for the well wishes! I'm out of "safe mode" and expect to resume full operations next week. go.nasa.gov/Vws8Lb
— Curiosity Rover (@MarsCuriosity) March 5, 2013
Un fallo en la memoria flash del ordenador A de Curiosity obligó a los responsables de la misión a activar el ordenador B el pasado 28 de febrero, operación que implica poner al rover en modo seguro.
Esto es como cuando reiniciamos un ordenador personar que está dando problemas: ponerlo en modo seguro carga el mínimo necesario del sistema operativo y programas de a bordo par asegurar el funcionamiento de los sistemas básicos.
De hecho los dos ordenadores de Curiosity, conocidos oficialmente como Rover Compute Element, llevan un procesador RAD 750 cada uno, que no es otra cosa que una versión protegida contra radiación del PowerPC 750 que se usaba en ordenadores de sobremesa.
Los RCE van a 200 MHz, tienen 256 MB de RAM y otros 2 GB de memoria flash para almacenar datos
El RAD 750 es un procesador que ya tiene sus años, pues data de 2001, aunque es más que suficiente para las tareas que tiene que realizar, y debería ser lo suficientemente duro como para aguantar toda la misión de Curiosity y más; en Los microprocesadores de las naves espaciales Daniel Marín les da un repaso a los «cerebros» de los cacharros que enviamos por ahí a recorrer el espacio.
Afortunadamente Curiosity salía del modo seguro ya el sábado 2 de marzo, y los responsables de la misión están cargando poco a poco los datos necesarios como por ejemplo la posición del brazo, del mástil, etc, antes de que pueda volver a trabajar, lo que igual no ocurre hasta la semana que viene: Curiosity Rover's Recovery on Track.
Por otro lado, y mientras lo ponen de nuevo en funcionamiento, están realizando las pruebas pertinentes para poder volver a activar el ordenador A.
La hipótesis de trabajo es que un rayo cósmico cambió una posición de memoria dejándola ilegible, lo que provocó el error, y ahora hay que determinar si el fallo es permanente o no. Si no lo es con un formateo de la memoria se arreglaría el problema; si lo es bastaría con evitar usar en el futuro la o las posiciones de memoria afectadas, algo que no sería la primera vez que hubiera que hacer con un ordenador a bordo de una sonda espacial.