Teoría. Incertidumbre. Error. Sesgo. Valores. Manipulación. Anomalía… ¿Por qué es tan importante la labor de los buenos divulgadores científicos? Porque una cosa es lo que los científicos dicen y otra lo que el público piensa.
«Teoría»: Para el público: especulación, corazonada, presentimiento. Sería mejor usar: entendimiento científico.
«Anomalía»: Para el público: ocurrencia anormal y defectuosa. Sería mejor usar: Cambio respecto a lo que se puede esperar a largo plazo.
«Manipular»: Hacer trampas. Sería mejor usar: Procesar y hacer pruebas con los datos.
Y es que una misma palabra puede tener muchos significados y matices, y ese matiz perderse en el uso cotidiano frente al significado técnico o científico – tal vez más preciso técnicamente precioso poco aclaratorio para el resto del público.
Por eso necesitamos muchos más Carl Sagan y Brian Cox: expertos que sepan explicar con lenguaje sencillo las cosas complicadas, y además hacerlo con salero y enganche entre el público.