Rubor. Risa. Vello púbico. Adolescencia. Sueños. Altruismo. Arte. Superstición. Besos. Hurgarse la nariz. Son diez cosas que seguimos sin entender sobre los humanos, «incógnitas evolutivas» de las que no está del todo clara su función/explicación, sobre las que hablaron en New Scientist.
Los más curiosos y divertidos me parecieron los aparentes sinsentidos del rubor y la adolescencia. En cambio sobre el aparente sinsentido del altruismo –incluso en casos extremos como el del sacrificio de la propia vida– Richard Dawkins tenía una buena explicación, descrita en El gen egoísta: nuestros genes pueden elegir sacrificar a su «portador» para salvar a esos mismos genes en otros individuos. El hecho que tendamos de forma natural a ser más altruistas con los parientes e individuos cercanos que con los desconocidos sería un indicador de esto: quienes tenemos más cerca son probablemente más parecidos genéticamente a nosotros.