Uno de los problemas que tienen los satélites que están en órbita baja terrestre es que durante la mayor parte del tiempo no están en contacto con estaciones terrestres a las que poder transmitir los datos que han recogido o desde las que se les puedan enviar comandos.
El European Data Relay System, o Sistema de Retransmisión de Datos Europeo, se propone minimizar este problema mediante el uso de comunicaciones láser entre los satélites en órbita baja y los satélites del sistema EDRS.
Satélites como el los Sentinel–1 y Sentinel–2 están dotados de un terminal de comunicaciones láser capaz de transmitir o recibir información a velocidades de hasta 1800 megabits por segundo, terminal láser que usarán para comunicarse con los satélites EDRS para intercambiar información; también pueden comunicarse por radio en banda Ka a 300 megabits por segundo para aplicaciones que demanden menos ancho de banda.
Los satélites EDRS, por su parte, se comunicarán con sus estaciones en tierra en Alemania, Bélgica, Italia y el Reino Unido usando enlaces de radio en banda Ka a 1800 megabits por segundo.
El truco de todo esto es que los satélites EDRS estarán en órbita goestacionaria, a unos 36000 kilómetros de altitud, con lo que podrán comunicarse con los satélites en órbita baja durante mucho más rato que las estaciones de tierra, que en el mejor de los casos tienen ventanas de comunicación con estos de unos 10 minutos.
Impresión artística del sistema EDRS en funcionamiento – ESA
El sistema EDRS da un importante paso para entrar en servicio con el lanzamiento del EDRS–A, que en realidad es un terminal del sistema que va montado en el satélite de telecomunicaciones Eutelsat 9B; en 2017 le seguirá un satélite dedicado, el EDRS-C.
El Eutelsat 9B listo para ir al espacio – Airbus Defence and Space SAS 2014
Terminal láser ERDS – DLR/TESAT
Instalación del terminal EDRS en el Eutelsat–9B – Airbus Defence and Space SAS
El Eutelsat 9B y, por tanto, el terminal EDRS–A serán lanzados por un cohete Protón–M el 29 de enero de 2016 a las 22:20 GMT desde el cosmódromo de Baikonur, con un año retraso sobre las previsiones iniciales; las pruebas iniciales del sistema EDRS comenzarán tres semanas después.
Si todo va según lo previsto EDRS–A empezará a retransmitir información en el verano de 2016, con lo que se eliminará buena parte del retraso existente en la actualidad para recibir la información de los Sentinel–1A y Sentinel–2A, permitiendo comunicaciones con ellos casi en tiempo real.
También permite eliminar –o disminuir– la dependencia de Europa del uso de estaciones en tierra de otros países.
Cuando los dos satélites EDRS estén en servicio se el sistema podrá retransmitir a tierra hasta 50 terabytes de datos cada día, incluyendo los que se reciban del laboratorio Columbus de la Estación Espacial Internacional, que en 2018 se conectará al sistema.
Para 2020 está previsto el lanzamiento de un tercer satélite geoestacionario que dará cobertura global al sistema; para entonces los satélites ERDS también podrán intercambiar información entre ellos.