Hace unos días surgía en una conversación el viejo asunto de que si en el hemisferio norte el agua gira en los desagües en distinto sentido que en el hemisferio sur por culpa del efecto Coriolis. Es algo que supuestamente se puede ver en montones de vídeos que hay en YouTube como por ejemplo el de ahí arriba, grabado justo en la línea del ecuador y a unos metros al norte y al sur de este.
Pero en realidad el efecto Coriolis, que existe y sí se nota en cosas como el sentido de giro de de ciclones y huracanes, que giran en sentido contrario en ambos hemisferios por su causa, apenas tiene influencia alguna en el sentido en el que gira un desagüe. Y menos a la distancia del ecuador a la que está grabado el vídeo.
La única forma de poder apreciarlo es hacer la observación en unas condiciones cuidadosamente controladas, como hizo el físico austríaco Otto Tumlirz. Él consiguió observarlo llenando un tanque de 1,8 metros de profundidad con 1.100 litros de agua y dejándolo reposar durante 24 horas en una habitación con la temperatura controlada. Esto permitió que cualquier movimiento residual proveniente del llenado del tanque se detuviera lo suficiente como para que la rotación impuesta por el efecto Coriolis prevaleciera.
Pero en condiciones normales en un lavabo, bidé, bañera o inodoro el sentido de giro depende en realidad de cosas como la forma del propio recipiente; pequeñas irregularidades de su superficie; el sentido en el que se vierte el agua en su interior; que el grifo no esté perfectamente centrado; que el desagüe no esté en el centro; que haya algún tipo de acanaladura en la tubería por la que desagua, etc.
De hecho, en el vídeo de arriba se puede apreciar como en el norte y en el sur el individuo que hace la demostración vierte el agua en el sentido que le conviene para que gire hacia dónde se supone que tiene que girar. Y es de suponer que para el «experimento» inicial la ha vertido tan al centro como ha podido y que la ha dejado reposar unos minutos.
Pero si aún te quedan dudas... ¿Por qué el agua no forma un remolino en el enorme aliviadero del lago Beryessa en California? ¿O en el de Roundwood?
Como decía mi profesor de álgebra en la carrera, un ejemplo a favor no es una prueba, pero uno en contra sí lo es.