El pasado 26 de enero el asteroide 2004 BL86 pasó cerquita de la Tierra, a tan sólo 1,2 millones de kilómetros, lo que la NASA aprovechó para estudiarlo mediante radar con la antena de 70 metros de la Red del Espacio Profundo de Goldstone, en California.
Las mediciones realizadas indican que 2004 BL86 mide 325 metros de diámetro, aunque también revelaron que 2004 BL86 viene acompañado, pues tiene una pequeña luna de 70 metros, según se puede leer en Asteroid That Flew Past Earth Has Moon.
No es precisamente una sorpresa, de todos modos, ya que observaciones de otros asteroides cercanos a la Tierra de 200 metros o más indican que aproximadamente el 16 por ciento de ellos tiene una luna, o incluso dos.
Claro que también hemos descubierto que hay asteroides con anillos como Chariklo, que tiene dos, y estamos empezando a sospechar que Quirón, otro planeta menor también los tiene.
Las mediciones mediante radar se usan para estudiar el tamaño, forma, rotación y características de los asteroides, y además para mejorar los cálculos de sus órbitas, pues este tipo de mediciones son más precisas que las realizadas con telescopios ópticos.
Con un telescopio óptico hay que tomar varias imágenes del asteroide y medir su desplazamiento frente a otros objetos conocidos en el campo de visión de este para poder calcular la distancia a la que está y cómo se mueve; se pueden combinar observaciones desde varios telescopios para intentar minimizar los posibles errores.
Con el radar basta con enviar señales hacia el asteroide y al recibirlas de vuelta se puede calcular su posición y movimiento con una precisión de hasta 10 metros, lo que es una nimiedad a escalas astronómicas; también permite calcular su velocidad con una precisión de hasta un milímetro por segundo.
La desventaja es que el radar hay que apuntarlo hacia un asteroide en concreto para hacer las mediciones, por eso se usa una combinación de exploración visual, para encontrar asteroides, con observaciones radar cuando ya sabemos por dónde andan.
Otra limitación es que el radar tiene un alcance mucho más limitado en la distancia a la que puede ver un objeto debido a la potencia máxima con la que puede emitir.