¿Recuerdas el famoso test de empatía al que los Blade Runner someten a humanos y replicantes para distinguirlos, buscando indicios de respuestas físicas emocionales controlando los tiempos de reacción? Pues leyendo un curioso artículo de Nautilus (The Science Behind “Blade Runner”’s Voight-Kampff Test) descubrí lo que llaman «el equivalente del test Voight-Kampff».
El test en cuestión se llama Sistema Internacional de Imágenes Afectivas (IAPS, por sus siglas en inglés); existe una adaptación española de 1999: Un método para el estudio experimental de las emociones: el International Affective Picture System (IAPS). Básicamente:
El IAPS es una base de datos de fotografías diseñadas para estudiar la capacidad de emoción y atención de los sujetos. Se compone de unas 956 fotografías a color con objetos y escenas cotidianas –tales como muebles, animales y paisajes– entre las que hay otras más raras o sorprendentes, tales como cuerpos mutilados o desnudos eróticos. Cada conjunto de imágenes va acompañada de una lista detallada de las emociones que suele provocar de forma medible, valoradas según un promedio.
La forma de controlar las respuestas puede ser mediante respuestas físicas controladas por resonancia magnética, electroencefalograma, conductancia cutánea, frecuencia cardíaca y electromiografía, entre otras, además de medir los tiempos de respuesta. Otro proyecto similar pero con imágenes libres es el Open Affective Standardized Image Set (OASIS).
En otras palabras: lo que tardas en percatarte de que el canguro de la foto #2 está muerto (¿o quizá dormido?) o que los gusanos de la #6 son asquerosos –al menos para la mayor parte de la gente lo son– marca la diferencia entre las capacidades de emoción y atención de unas personas y otras.
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