Por @Wicho — 23 de octubre de 2012

Divulgar ciencia no tiene por qué ser serio y aburrido, como demuestra esta iniciativa de la Unidad de Cultura Científica de Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), en la que Henrietta S. Leavitt y su alter ego Erasmus Cefeido tienen como objetivo divulgar la astronomía de una forma un tanto diferente pero no por ello menos rigurosa.

Sí, son los mismos que nos descubrieron los Teslablogs, Nikola Tesla en VHS.

Volviendo a nuestra heroína, Henrietta S. Leavitt, de quien en su momento Alvy ya publicó una trabajadísima biografía, es una de las grandes desconocidas de la historia de la astronomía:

En el Observatorio del Harvard College donde comenzó a trabajar para el astrónomo Edward Charles Pickering, muchas mujeres como ella realizaron trabajos de «calculadoras», en parte por vocación, en parte por afición, por lo que ahora equivaldría unos ocho euros la hora. Literalmente, se las pagaba por trabajar, no por pensar.

Por suerte para la historia de la Ciencia, Leavitt tenía algo de vida propia y no cumplió esa norma.

Datos tan relevantes como el tamaño de nuestra galaxia, la distancia a estrellas lejanas o el tamaño del universo están todos ellos basados en los trabajos, observaciones y descubrimientos de Henrietta Leavitt en los albores del siglo XX.

Tanto que quisieron proponerla para ser nominada al Premio Nobel por sus trabajos sobre las estrellas variables y los cálculos de las distancias estelares, aunque por desgracia para cuando esto sucedió ya había fallecido.

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