Tal y como han ido las cosas hasta hora no es descabellado suponer que la sonda Cassini podrá terminar con éxito su misión actual en julio de 2008, por lo que es más que probable que se aprueben una o dos extensiones de la misión, con lo que esta podría seguir en activo más o menos hasta el verano de 2012…
Pero en algún momento, antes de que falle algo que pueda hacer perder el control sobre ella, habrá que tomar la decisión de «abandonar la nave» y dar la misión por terminada, ya sea dejándola en una órbita permanente alrededor de Saturno, estrellándola contra el propio planeta, igual que se hizo con la sonda Galileo cuando esta se hundió en las profundidades de la atmósfera de Júpiter hace algo más de tres años, o estrellándola contra una de sus lunas.
También sería factible enviarla al espacio profundo o ponerla en una trayectoria que le llevaría a estrellarse también contra Júpiter o incluso contra la superficie de Mercurio, aunque el tiempo de vuelo sería entonces bastante largo.
Los detalles, en La muerte de una nave: el destino desconocido de la Cassini.
Pero mientras llega el momento, Cassini seguirá asombrándonos con sus descubrimientos una vez tras otra, y eso sin olvidar lo que hemos aprendido de Titán gracias a su compañera la sonda Huygens.
Juntas han protagonizado una de las misiones espaciales de más éxito y provecho científico de los últimos años.