Diseñada para traer de vuelta a la Tierra muestras del asteroide (25143) Itokawa la misión de la sonda Hayabusa fue de esas en las que casi todo lo que podía ir mal salió mal, ya fuera por falta de previsión o por simple y pura mala suerte como la tormenta solar que al poco de ser lanzada dañó parte de las células solares de la nave.
Pero a pesar de todo y de que en muchas ocasiones la misión pareció perdida, el personal de la JAXA consiguió traer la sonda de vuelta a la Tierra en junio de 2010, tres años más tarde de lo previsto originalmente, y con muestras de Itokawa en su interior.
Esto convirtió a la de esta sonda en la primera misión espacial de la historia en permitir a los científicos ponerle las manos encima al material del que está compuesto un asteroide, al menos sin que este se haya visto achicharrado antes por su entrada en la atmósfera.
El inesperado éxito final de la misión animó al gobierno japonés a autorizar la misión Hayabusa 2, cuyo lanzamiento está previsto para julio de 2014, con el objetivo en esta ocasión llegar al asteroide 1999 JU3 a mediados de 2018 y estar de vuelta con las muestras correspondientes a finales de 2020.
Si quieres puedes participar, aunque sea de forma simbólica, en esta nueva misión enviado tu nombre y, opcionalmente, algún mensaje, ya sea en forma de texto, dibujado, escrito a mano, etc, con la sonda.
Hay la opción de poner tu nombre en un marcador que Hayabusa 2 dejará para siempre sobre 1999 JU3 o bien de incluir tanto tu nombre como tu mensaje en un chip que viajará a bordo de la cápsula de muestras que el 2020 volverá a la Tierra; una opción no excluye a la otra.
Los detalles de esta iniciativa conjunta de The Planetary Society y la JAXA están en Messages from Earth: Hayabusa-2. El plazo termina el 16 de julio de 2013.
¿Que qué utilidad práctica tiene esto? Pues ninguna más allá de lo que mola poder enviar tu nombre y tus mensajes de viaje por el espacio, pero para la JAXA es una manera de involucrar al público en la misión, de hacer que la sientan un poco más suya.
- Pero… ¿Quién le pone nombre a los asteroides? La cosa tiene su lógica, aunque no lo parezca.
