So long, and thanks for all the hydrazine...
— ESA Planck (@Planck) October 23, 2013
Agotado el refrigerante que permitía funcionar a sus instrumentos ya hace unos meses, la Agencia Espacial Europea procedió a colocar el observatorio espacial Planck en una órbita de aparcamiento alrededor del Sol que asegura que en varios cientos de años ni se aproximará a la Tierra.
Pero de todos modos en los últimos días de funcionamiento gastaron todo el combustible que quedaba a bordo para dejarlo en un estado lo más inerte posible, y hoy a las 14:00, hora central europea, se envió el último comando que lo apaga para siempre.
En total han sido 38.950 horas de funcionamiento desde que fuera lanzado en mayo de 2009.
En ese tiempo entre otras cosas el Planck ha producido la imagen más detallada del universo primigenio de la que disponemos:
La radiación de fondo de microondas vista por el Planck, con las anomalías detectadas por este resaltadas - ESA and the Planck Collaboration. Clic para ver en grande
En ella se ve la radiación de fondo de microondas, la huella del Big Bang que aún podemos percibir y estudiar; en ella están detalles del origen de nuestro universo, por lo que es importante detectar cualquier fluctuación en su intensidad.
Esas variaciones, conocidas como anisotropías, son como grumos alrededor de los que se fueron concentrando partículas que con el tiempo dieron lugar a estrellas galaxias, y a nosotros mismos.
Comparativa de las imágenes obtenidas por COBE, WMAP y Planck, tres telescopios espaciales diseñados para observar la radiación de fondo
Los datos del Planck también nos ha revelado que el universo es unos 100 millones de años más viejo de lo que pensábamos y que se expande un poco más despacio de lo calculado hasta ahora, a unos 67,15 kilómetros por segundo por megaparsec más o menos 1,2 km/seg/mpc.
En cualquier caso, aunque el Planck haya sido apagado definitivamente, los científicos en la Tierra aún seguirán trabajando durante años con los datos que ha obtenido.
Planck sobrevivió apenas en unos meses a su compañero de lanzamiento, el Herschel, apagado definitivamente en junio de 2013.
- Grace Hopper, el superordenador que trituró los datos del Planck, que son muchos.