Jay Barbree, el actual corresponsal de NBC News en Cabo Cañaveral, lleva años cubriendo el programa espacial norteamericano, y acaba de publicar una versión actualizada de su relato del desastre del Challenger publicado originalmente en enero de 1997, dividido en ocho partes y que comienza con A chill at the Cape.
No es nada técnico pero explica claramente por qué se produjo la fuga de gases que acabó con el transbordador y su tripulación, las reacciones en tierra, la caída de la cabina al mar y los esfuerzos posteriores para la recuperación de los restos de la nave y de los cadáveres de los siete tripulantes, para terminar dándole un repaso a los gestores de la NASA, gente con brillantes expedientes académicos pero que en su vida había cogido un destornillador.