Por Nacho Palou — 20 de noviembre de 2009
La fotomicrografía de arriba, tomada por Alvaro E. Migotto de la Universidad de São Paulo, muestra el tentáculo de la medusa Physalia physalis o fragata portuguesa como un delicado collar de perlas, cada una de unas 300 micras de diámetro, con su correspondiente carga de toxinas venenosas, incluso mortales.
Las sombras blancas corresponden a las bandas del músculo que flexionan los tentáculos.
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