El AMS-02 – NASA
Entre noviembre de 2019 y enero de 2020 Andrew Morgan de la NASA y Luca Parmitano llevaron a cabo cuatro paseos espaciales para reparar el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS, siendo estrictos AMS-02). Es un instrumento que está instalado en el exterior de la Estación Espacial Internacional desde 2011. Tiene como objetivo detectar partículas como antihelio, neutralinos, o strangelets. Los científicos lo utilizan para profundizar en el conocimiento de la antimateria y la energía oscura.
El problema es que necesita estar refrigerado para que sus detectores funcionen correctamente y con el tiempo las bombas de su sistema de refrigeración habían ido fallando. Así que sólo quedaba una de las cuatro en funcionamiento.
Pero como los resultados del AMS son tan buenos los socios de la EEI diseñaron una nueva unidad de refrigeración para sustituir a la vieja. El problema es que el AMS no estaba diseñado para ser reparado en el espacio. Así que también hubo que inventar el procedimiento para hacerlo. Incluyó por primera vez en la historia cortar tuberías durante un paseo espacial. Y de paso también hubo que inventar varias herramientas específicas para la tarea.
Algunas de las herramientas en cuestión – NASA
Todo indicaba que la reparación había sido un éxito pero un reciente tuit de Morgan justo un mes después del último paseo lo confirma; desde el centro de control del AMS dicen que las nuevas bombas están funcionando correctamente.
Y de hecho en la web del AMS se puede ver cómo va aumentando la cuenta de partículas detectadas. En el momento de publicar esta anotación van 153.803.963.198 detecciones, pero la cifra va subiendo hora a hora.
Es todo un alivio porque, como decíamos antes, nunca antes se había intentando una reparación de este estilo.