Nuestro cerebro es una cosa increíble, y hay numerosos casos de personas con habilidades que se salen de lo normal por un funcionamiento peculiar de su cerebro, como el caso de Elizabeth Sulston, una músico que toca la flauta y que sufre de sinestesia.
La sinestesia es un curioso fenómeno neurológico en el que la persona que lo sufre mezcla los sentidos, de tal forma que, por ejemplo, puede saborear colores o ver sonidos; en el caso de Elizabeth Sulston resulta que es capaz de saborear las diferencias entre la duración de los espacios entre las notas que oye o toca, lo que le hace sentir la música de una forma especial y probablemente le ayuda en su profesión: Synaesthete makes sweet music.
La sinestesia es también la base de la increíble memoria de S., un paciente del neurólogo ruso A. R. Luria que convertía todo lo que veía u oía en imágenes muy vívidas con asociaciones gustativas y auditivas y cuya historia recogió el propio Luria en The Mind of a Mnemonist: A Little Book About a Vast Memory, una historia realmente interesante y a ratos casi increíble, en especial por las dificultades que tenía S. para conseguir olvidar cosas, lo que sólo ocurría si deliberadamente se proponía olvidar algo.
(Historia de Elizabeth Sulston vía BoingBoing.)