Por @Wicho — 6 de noviembre de 2013

En una decisión no exenta de polémica las cápsulas Soyuz fueron diseñadas originalmente para que sus tripulantes no usaran traje espacial, de tal forma que había sitio para tres en lugar de para dos.

Pero tras la muerte por asfixia de los tripulantes de la Soyuz 11 a la vuelta de su misión el 30 de junio de 1971 a causa de una fuga de aire a los responsables del programa espacial de la entonces Unión Soviética no les quedó más remedio que reconsiderar su decisión.

La tripulación de la Soyuz 11
La tripulación de la Soyuz 11 con sus monos de vuelo

El traje espacial Sokol (Halcón), introducido en 1973, fue la solución, así como un rediseño de las Soyuz para acomodar dos tripulantes con sus trajes espaciales; no sería hasta la versión Soyuz-T de 1980 cuando la Soyuz volviera a poder llevar tres tripulantes.

El Sokol, convenientemente modernizado, sigue en uso hoy en día, y aunque no sirve para realizar paseos espaciales, se pongan Alfonso Cuarón y Sandra Bullock como se pongan, sí tiene que ser hermético para en caso de necesidad poder proporcionar una atmósfera respirable a quien lo lleve puesto.

Pero lo que me ha sorprendido es el método que se usa para cerrarlo que enseña Chris Hadfield en este vídeo.

Básicamente consiste en hacer un gurruño con el hueco de la capa de goma interior por la que el astronauta se introduce en él y cerrarlo con unas gomas, de una forma muy parecida a la que se cierran los globos infantiles; ese apéndice queda luego tapado por la capa exterior del traje, debajo de dos cremalleras en v que hay en el pecho.

Esa capa de goma es la que mantiene la presión, por lo que es extremadamente importante que quede bien cerrado, de ahí que Hadfield lo describa como «el cierre que te mantiene vivo», así que no deja de ser curioso el método tan pedestre de cerrado que se usa.

Aunque claro, muchas veces las soluciones de baja tecnología son las que mejor funcionan precisamente porque no tienen complicaciones.

Y si algo funciona, para qué tocarlo.

Por cierto que el Sokol está diseñado de tal forma que aunque el astronauta no lleve puesto el casco o lleve el visor de este abierto se mantiene la estanqueidad de cuello para abajo, de tal forma que no se puede llenar de agua; de hecho flota, se pongan Alfonso Cuarón y Sandra Bullock como se pongan.

(@I_We_Gaia vía RT de @csa_asc).

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar