Por @Alvy — 22 de Octubre de 2010

Gato-Cayendo

Un poco WTF resulta esta entrada donde explican un trabajo publicado por dos veterinarios en 1987 sobre la caída de gatos desde las alturas. Los científicos querían analizar si los simpáticos felinos realmente tienen la extraordinaria habilidad de «sobrevivir a caídas a gran altura», un superpoder gatuno que el sentido común diría que es bastante aparente.

En total estudiaron las caídas de 132 gatos de edificios de hasta 32 plantas, desde donde se habían desplomado por diversas razones desde diversas alturas y que fueron llevados a su centro médico a lo largo de cinco meses. La gran mayoría habían sobrevivido.

El 90% de los gatos que cayeron desde 2 a 6 pisos de altura sobrevivieron a pesar de las heridas; curiosamente también sobrevivieron el 95% de los que habían caído entre 7 a 32 pisos de altura.

Que a baja altura fenecieran el 10% y desde más altura tan solo el 5% (muchos menos) se atribuyó a los efectos de la velocidad terminal en la caída: una vez el bicho ha acelerado hasta cierto punto, la sensación de aceleración desaparece, el gato se «relaja» y puede adoptar la mejor postura ante el impacto.

La velocidad límite en caída libre de un gato la calcularon en unos 100 kilómetros por hora, la mitad que en un ser humano que salte al vacío, como puede ser el caso de los paracaidistas. Esto es sobre todo porque los gatos son más pequeños y porque adoptan posturas de frenado durante la caída para disminuir la velocidad (a lo mejor que sean peludos también ayuda).

Si alguien tiene curiosidad puede leer el trabajo completo en inglés y ver los tipos de daños que sufrieron los gatos tras los impactos, aunque la mayor parte se curaron para luego sobrevivir, lo puede hacer aquí: High-rise syndrome in cats. Es un documento un tanto viejuno pero realmente curioso.

{ Foto: Holly (and shadow) mid jump (CC) Ali T @ Flickr }

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