Básicamente no se sabe. Como explican en The First Hints Of A Dinosaur's True Colors, es algo que a priori no queda registrado en los fósiles, que normalmente consisten en huesos y dientes; las partes más duras del cuerpo.
Sin embargo, investigadores de la Universidad de Bristol creen que es posible revelar los colores originales de las primeras aves y de los dinosaurios plumados –de hace unos 125 millones de años– a través precisamente de las plumas, “hechas de proteínas resistentes que pueden conservarse en condiciones en las que otras partes del cuerpo [sobre todo tejidos blandos] desaparecen.”
El color original no se ve a simple vista en las plumas, pero observando las pequeñas estructuras de su interior, que contienen la melanina que colorea la pluma, se puede llegar a conocer.
The First Hints Of A Dinosaur's True Colors – La forma de las cápsulas [que contienen la melanina] depende del color. El color negro o marrón oscuro va encapsulado en una estructura con forma de salchicha; el marrón rojizo es una cápsula esférica.
Esta técnica, sin embargo, no es aplicable a la mayoría de los dinosaurios, sobre todo de los más populares como el Tyrannosaurus. Sobre éste y otros los investigadores reconocen que “es poco probable que lleguemos a saber cuál era su verdadero color.”
(Vóa Holy Kaw!)