Entrenamiento para fugas de amoníaco
Este mañana a las 10:00 hora central europea una alarma que indicaba una posible fuga de amoníaco en el segmento estadounidense de la Estación Espacial Internacional provocó la evacuación de este y el sellado de la esclusa que lo separa del segmento ruso, de tal modo que sus seis tripulantes están ahora mismo en este.
Todos los análisis realizados desde que saltó la alarma apuntan afortunadamente a un error de un sensor o de transmisión de datos, pero antes de volver a abrir la esclusa y de que los astronautas puedan volver a sus tareas es fundamental comprobar que esto es así y que en efecto no ha habido una fuga.
El amoníaco es tóxico y respirarlo no es una buena idea, por lo que es probable que los seis tripulantes sigan todo el día en el segmento ruso, aunque no habría problema si tuvieran que estar más tiempo en él.
Según cuenta Sam Cristoforetti en L-142: Logbook una fuga de amoníaco es lo más peligroso que puede suceder a bordo de la EEI después de un fuego o una pérdida de presion.
El amoníaco es utilizado como parte del sistema de refrigeración de la Estación.
Actualización: en efecto era un error de instrumentación y no había ninguna fuga de amoníaco y todo ha vuelto a la normalidad en la EEI.