Creciente de Luna, el primer cachito de Luna que podemos ver tras la Luna nueva y que marca el principio del mes en algunos calendarios - NASA/Goddard Space Flight Center Scientific Visualization Studio
El calendario gregoriano, que es el estándar de facto que se usa en la mayoría de los países como calendario civil, divide el año en meses de 28, 30 y 31 días, salvo los años bisiestos en los que febrero tiene 29 días.
Por otra parte el mes sinódico, el tiempo que pasa entre dos fases iguales de la Luna, puede oscilar entre los 29,27 y lo 29,83 días, con una media de 29,53 días.
Por eso la Luna nueva o la Luna llena, o cualquiera de los cuartos, no coinciden en el mismo día del mes.
Pero además en el mes de febrero, y sólo en el mes de febrero, por su duración reducida, puede suceder que no haya Luna nueva, como por ejemplo sucede en febrero de 2014, ya que hubo Luna nueva el 29 de enero y la próxima será el 1 de marzo. Cuando sucede esto, además, tanto enero como marzo tienen dos lunas nuevas.
La ultima vez febrero no tuvo Luna nueva fue en 1995, y no ocurrirá de nuevo hasta 2033.
Sin embargo, y también por lo corto del mes,en febrero también puede pasar que no haya Luna llena, como pasará en 2018, cuando además enero y marzo tendrán dos lunas llenas.
Todo esto, por supuesto, no tiene ningún tipo de relevancia más allá de la curiosidad; no vendrán de nuevo las siete plagas de Egipto ni flotaremos ingrávidos a causa de la ausencia de una Luna nueva o llena ni nada parecido.
(Vía Universe Today).