Por @Alvy — 3 de febrero de 2011

 Full Moon (CC) Richard Pilon @ Flickr

El periodo sinódico de la Luna es de unos 29,5 días de promedio; más exactamente: 29,530589. Eso quiere decir entre otras cosas que entre una luna llena y la siguiente transcurren unos 29 días y medio. Como el mes de febrero tiene 28 o 29 días, a veces sucede que durante todo el mes de febrero no hay ninguna noche con luna llena. En el resto de meses esto simplemente no puede suceder porque todos tienen 30 o 31 días, de modo que siempre hay alguna luna llena en ellos.

La última vez que esto sucedió fue en el año 1999; la próxima vez que ocurrirá será en 2018. Los cálculos para comprobar en qué meses ocurre este evento no son sencillos, porque ese periodo sinódico no es siempre el mismo; los 29,5 días mencionados son simplemente el promedio: a veces es solo 29,3, a veces hasta 29,8. Curiosamente, esas ocasiones son las mismas en que hay dos lunas azules a lo largo del año: meses con dos lunas llenas en vez de una; su denominación es una licencia poética y no tiene nada que ver con su color real.

Y aunque no guarda relación con esto, aprovecho como bonus para mencionar ese meme en forma de leyenda urbana que todavía circula en correos y redes sociales acerca de que un mes concreto [agosto del año pasado, por ejemplo] «es extraordinario porque tiene 5 domingos, 5 lunes y 5 martes, algo que solo sucede cada 823 años». Lo han repetido como loros hasta las televisiones; también hay versiones con otros meses y días. La afirmación es simplemente una soberbia tontería: echando un vistazo al calendario y con algunos cálculos básicos se puede ver que ese tipo de meses son mucho más frecuentes de lo que se afirma y se repiten cada poco tiempo, no tras siglos y siglos como afirma el mensaje.

(Vía @neiltyson.)

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