El estudio de los microfluidos examina el comportamiento de los fluidos a microescala, al desplazarse y fluir por conductos diminutos, medidos en micras. También estudia la forma en que se mezclan unos nanolíquidos con otros, y la manera en que pueden controlarse para inducir movimientos en objetos y mecanismos, como los robots blandos caso de este Octobot.
Con el fin de facilitar y acercar el estudio de los microfluidos el departamento de ingeniería biomédica de la Universidad de California ha desarrollado una serie de piezas de Lego impresos en 3D que contienen en su interior canalizaciones diminutas a través de las que hacer pasar los nanofluidos y otros líquidos.
Las piezas son transparentes para poder observar qué sucede en los microcanales, y también son biocompatibles, por lo cual son aptas para la investigación médica: «el objetivo del proyecto es atraer y educar a una nueva generación de investigadores de microflidos. Utilizando piezas de Lego auténticas como plataforma sobre la que construir modelos modulares esperamos atraer a estudiantes jóvenes, para que aprendan esta disciplina y estimular su imaginación para que trasladen su aprendizaje a nuevos productos y aplicaciones» explican los investigadores, quienes confían en poder comercializar su desarrollo como kit educativo tal vez con ayuda de la propia Lego.
Fuente: Microfluidic LEGO bricks put biomedical research in the hands of the masses.
