Por @Wicho — 1 de julio de 2008

Puesta en órbita en octubre de 1990 por el transbordador espacial Discovery en la misión STS-41 la sonda Ulysses es un proyecto conjunto de la Agencia Espacial Europea y de la NASA para estudiar el Sol desde fuera del plano de la eclíptica, que es el disco imaginario en el que están situadas las órbitas de los planetas del Sistema Solar.

Lanzamiento de la sonda Ulysses / NASA
La sonda después de haber sido liberada por el Discovery - NASA

Para poder situarse en una órbita que le permitiera observar el Sol tanto desde arriba como desde abajo, y debido a las limitaciones de peso y por tanto combustible que podía llevar a bordo para alcanzar esta órbita, la sonda comenzó su misión poniendo rumbo a Júpiter para, aprovechando el tirón gravitacional de este, situarse el 8 de febrero de 1992 en una órbita inclinada en 80,2 grados respecto a la eclíptica, comenzando así el camino de vuelta hacia el Sol.

Así, durante su misión esta sonda exploró:

  • El polo norte solar durante 1994 y 1995.
  • La cola del cometa Hyakutake, que atravesó de manera imprevista en 1996.
  • El polo sur del sol en 2000 y 2001, que resultó no tener una posición clara y definida y ser mucho más dinámico que el polo norte.
  • Júpiter en 2003 y 2004, realizando observaciones a distancia de este mientras la sonda alcanzaba el punto más alejado del Sol de su órbita antes de volver a emprender camino al Sol.
  • La cola del cometa McNaught-Hartley en 2004.
  • La cola del cometa McNaught en 2007.

Durante este tiempo la sonda también descubrió cosas como que la interacción del campo magnético del Sol con el Sistema Solar es mucho más compleja de lo que se pensaba, que el polvo que llega al Sistema Solar desde el espacio profundo es unas 30 veces más abundante de lo que se pensaba, y que durante 2007 y 2008 el campo magnético que emana de los polos solares ha sido mucho más débil de lo previamente observado.

Además, Ulysses proporcionaba una ayuda inestimable a la hora de localizar la ubicación exacta de las erupciones de rayos gamma, ya que esto se hace calculando la diferencia de tiempo que hay entre que distintas sondas con aparatos capaces de detectarlos lo hacen, y el disponer de una que como Ulysses estaba en una posición muy alejada de las demás ayudaba a localizarlos con más precisión.

De hecho, cuando Ulysses atravesaba la eclíptica, lo que sucedía dos veces en cada una de sus órbitas, la precisión con la que se hacían estas determinaciones bajaba considerablemente.

En la actualidad Ulysses estaba en una misión extendida que se pretendía que durara hasta marzo de 2009, pero como ya iban temiéndose desde hace algún tiempo los responsables de la misión los generadores termoeléctricos de radioisótopos de a bordo que generan la electricidad que le permite funcionar tienen ya su carga tan baja que no le permiten mantener descongelado el combustible con el que se controla la posición de la nave, con lo que esta dejará de apuntar con su antena a la Tierra y en un momento dado se perderá el contacto con ella.

Así que hoy se pone oficialmente fin a la misión de la sonda, tras más de 17 años en funcionamiento y casi dos décadas de trabajo científico: Sun to set on Ulysses solar mission on 1 July.

De todos modos, y a pesar del título de esta anotación, en realidad esta sonda seguirá su camino a través del espacio, haciendo honor a su nombre, sólo que ya no podremos hablar con ella.

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