Burbujas de metano ascendiendo a la superficie desde el suelo oceánico del Ártico. Imagen: BBC News.
Hace más o menos un año investigadores rusos afirmaban tener pruebas de que se estaba liberando metano desde los fondos marinos del Ártico, fenómeno que se relacionaba con el calentamiento del Ártico, el incremento del nivel del mar y la desaparición de los bloques de hielo de sus aguas.
La fotografía de arriba, publicada por la BBC muestra en una imagen sónar la liberación del metano desde el suelo oceánico, que asciende en forma de burbujas hacia la superficie del mar. Aunque la mayor parte se disuelve en el agua, una parte es liberada a la atmósfera. Se han detectado más de 250 de estas chimeneas en el lecho marino frente a las costas de Noruega, a profundidades inferiores a los 400 metros. Más allá de esa profundidad los depósitos de metano permanecen estables debido a la menor temperatura y mayor presión.
Que se disuelva en el mar tampoco significa que no alcance la atmósfera o que no tenga consecuencias,
Methane seeps from Arctic sea-bed - la mayor parte de ese metano reacciones con el oxígeno del mar para formar dióxido de carbono, otro gas considerado causante del efecto invernadero. Esto incrementa la acidez del agua, con consecuencias sobre la biodiversidad.
El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2, y también se considera que es mucho más abundante. El principal motivo de la liberación se atribuye al incremento de la temperatura de los océanos, que ha aumentado en aquella zona 1 grado en los últimos 30 años.
(Vía Global Climate Change.)