La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de publicar la noticia de que un grupo de astrónomas y astrónomos han encontrado gracias al telescopio espacial Gaia el que pasa a ser el agujero negro estelar más pesado de la Vía Láctea, nuestra galaxia. Hasta que encontremos otro más masivo, claro.
Gaia BH3, o BH3 para simplificar, está a 2.000 años luz de nosotros, lo que además lo hace el segundo más cercano a la Tierra tras Gaia BH1, que está a 1.500, desplazando del segundo puesto a Gaia BH2 que está a unos 3.800. BH3 fue descubierto gracias a las oscilaciones que produce en la órbita de la estrella que orbita a su alrededor. Ha sido toda una sorpresa descubrir un agujero negro tan grande tan cerca de nosotros cuando ya llevamos años buscándolos.
Su masa, estimada en unas 33 veces la del Sol, fue medida gracias a observaciones del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Austral Europeo (ESO). Eso es, por ejemplo, una vez y media más que la del conocido Cygnus X-1, el agujero negro situado en la constelación del Cisne que «sólo» pesa 21 veces lo que el Sol.
Comparativa de tamaño de algunos agujeros negros estelares situados en la Vía Láctea: Gaia BH1 con 10 masas solares; Cygnus X-1 con 21 masas solares; y Gaia BH3 con 33. Los radios de los agujeros negros son directamente proporcionales a sus masas, pero hay que tener en cuenta que no se han obtenido imágenes directas de los agujeros negros en sí mismos sino que son impresiones artísticas – ESO/M. Kornmesser
Pero no es el agujero negro más pesado de la Vía Láctea. Ese puesto, que sepamos, lo ocupa Sagitario A*, el agujero negro supermasivo que hay en su centro que tiene unos cuatro millones de veces la masa del Sol y que está a unos 25.900 ± 1400 años luz de nosotros.
Aunque Gaia BH3 sí es el agujero negro más masivo que conocemos en la Vía Láctea que se formó a partir del colapso de una estrella. De ahí lo de agujero negro estelar. Claro que podría perder su puesto, pues la teoría dice que puede haber agujeros negros estelares con hasta 70 veces la masa del Sol. A pesar de que la media de masa de los agujeros negros que hemos ido encontrando está en unas 10 veces la de nuestra estrella.
Impresión artística de Gaia en el espacio con la Vía Láctea al fondo – Gaia: ESA/ATG medialab; Vía Láctea: ESA/Gaia/DPAC; con la contribución de A. Moitinho
Gaia lleva desde activo desde agosto de 2014 en el punto de Lagrange L2 del sistema Sol–Tierra creando un mapa tridimensional de la Vía Láctea con un nivel de detalle sin precedentes. Para ello se encarga de medir con gran precisión la posición y el desplazamiento de cerca de un 1% de la población total de estrellas de nuestra Galaxia, que se estima en unos 100.000 millones. Sus resultados ayudarán a comprender mejor el origen y la evolución de la Vía Láctea. Su misión nominalmente iba a durar cinco años, pero ahí sigue casi diez años después.
Está en Twitter como @ESAGaia.
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