Por @Wicho — 1 de octubre de 2010

Desde el descubrimiento de Gamma Cephei Ab en 1988, aunque este descubrimiento no fue confirmado hasta 2002, cada vez somos mejores encontrando planetas extrasolares. De hecho, de los cerca de 500 que conocemos en la actualidad, 285 han sido descubiertos desde 2007.

Esto hace que casi no pase un mes sin que descubramos alguno o algunos más, con lo que casi no es noticia el que aparezca uno nuevo.

Pero estos días se está hablando mucho de Gliese 581g, un planeta que orbita Gliese 581, una estrella que está a 20 años luz de la Tierra.

Gliese 581g por Lynette Cook
Gliese 581g por Lynette Cook vía NASA

Gliese 581g orbita su estrella a un sexto de la distancia de lo que lo hace la Tierra alrededor del Sol, y dado que Gliese 581 es una enana roja esto hace que el planeta esté en la zona de habitabilidad de la estrella.

Esta zona, que varía de estrella en estrella según su tamaño y tipo, está comprendida entre un radio mínimo, ZHri, dentro del cual el calor procedente de esta haría que, para entendernos, se evaporara el agua que pudiera haber en la superficie de un planeta, y un radio máximo, ZHro, fuera del cual el agua se congelaría.

Dentro de ella, si existiera un planeta rocoso de entre 0,6 y 10 masas terrestres que tuviera una presión atmosférica superior a los 6,1 milibares, en su superficie podría haber agua líquida, un ingrediente básico para la vida, al menos tal y como la conocemos.

Y resulta que Gliese 581g, además de estar dentro de esta zona, tiene una masa mínima estimada en tres veces la terrestre, con lo que en principio entra dentro del rango necesario, aunque debido al método utilizado para detectar su presencia no sabemos el máximo que podría alcanzar su masa, con o que podría pasarse por arriba: Newly discovered planet may be first truly habitable exoplanet.

Pero además, aunque estos parámetros sean correctos, hay más factores que influyen,y de hecho en nuestro sistema solar tenemos el caso de dos planetas como Venus y Marte que están dentro de la zona de habitabilidad del Sol, que tienen la masa adecuada, pero que no tienen agua líquida, uno porque en su atmósfera hay un efecto invernadero salvaje que lo impide, y otro porque su atmósfera es tan tenue que no es capaz de retenerla.

Así que Gliese 581g no tiene porque ser un planeta capaz de soportar vida, por muy cerca de poder hacerlo que parezca que esté; de hecho el estar tan cerca de la estrella probablemente haya hecho que su órbita se haya «encajado» con la de esta de tal forma que siempre muestre la misma cara hacia ella, igual que sucede con la Luna y la Tierra, con lo que un lado del planeta podría estar asado y el otro congelado.

Curiosamente, era un vecino suyo, Gliese 581c, el que hasta ahora ostentaba el título de planeta más parecido a la Tierra, con un diámetro una vez y media el de la Tierra, una masa cinco veces superior, una gravedad algo más de dos veces mayor, y que al principio se estimaba que podría tener una temperatura promedio de entre 0 y 40 grados, aunque estudios posteriores lo colocan por dentro de la zona de habitabilidad.

De todos modos, si en los casi 500 exoplanetas que llevamos encontrados ya tenemos al menos un candidato para estar dentro de la zona de habitabilidad, no es descabellado suponer que puede haber cientos, miles, o quizá incluso millones de planetas potencialmente habitables sin salir de nuestra galaxia.

(Lo vi pasar por mil sitios, pero también nos avisaron José Luis, Eduardo, y Javi).

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