Impresión artística de como quedarán el Explorer y el NASA 905 - Space Center Houston
Cuando la NASA anunció a donde iban a ir sus transbordadores espaciales una vez que fueran dados de baja del servicio activo en Houston se lo tomaron bastante mal porque a pesar de que el programa tuvo su origen en el Centro Espacial Lyndon B. Johnson a ellos no les tocó ninguno de los transbordadores de verdad.
En su lugar recibieron el Explorer, una réplica construida para el Complejo de Visitantes del Centro Espacial Kennedy que si bien tiene un exterior razonablemente detallado e incluye ruedas de las que usaban los transbordadores en cambio tiene un interior que no es tan fiel a la realidad.
Pero quizás para compensar esto la NASA acaba de transferir al Space Center Houston, que es el centro de visitantes del Centro Johnson la propiedad del NASA 905, el primero de los dos Boeing 747 que modificó para poder transportar los transbordadores de un lugar a otro montados en sus lomos, tal y como se puede leer en Houston museum to top historic NASA jet with mock space shuttle.
El NASA905 luce en su costado las insignias de sus misiones - collectSPACE
Y este sí es uno de los de verdad; de hecho es el que repartió los transbordadores espaciales de verdad y sus réplicas a lo largo y ancho del país durante sus últimas misiones.
La idea es exponer el Explorer a lomos del NASA 905, tal y como si estuvieran listos para emprender el vuelo juntos, y que los visitantes puedan acceder al interior de ambos mediante una estructura que se colocará al lado.
Impresión artística del Explorer, el NASA 905, y la estructura de acceso - Space Center Houston
El 905 está ahora mismo en Ellington Field, que es como el aeropuerto del Centro Johnson, situado a unos 8 kilómetros de este, así que habrá que quitarle las alas y cola y desmontar su fuselaje en tres para transportarlo por carretera hasta el Space Center.
Al Explorer también habrá que instalarle el hardware necesario para que se pueda acoplar a los puntos de anclaje del 905, y de paso aprovecharán para actualizar la cabina, que reproduce la original con controles analógicos, para instalar en su lugar una que reproduzca las cabinas de cristal que incorporaban los transbordadores al final de su carrera.
Esperan que la exposición, a la que han bautizado con el ingenioso nombre de The Shuttle and 747 Carrier, El Transbordador y el 747 Transporte, y en la que tienen previsto gastarse 12 millones de dólares, esté lista para su inauguración en febrero de 2015.
Para quien quiera organizarse un tour completo para ver los restos más importantes del programa de los transbordadores espaciales, este pasaría por Washington para ver el Discovery en el Centro Steven F. Udvar-Hazy del Smithsoniano, por el Complejo de Visitantes del Centro Kennedy para ver el Atlantis, y Los Ángeles para ver el Endeavour en el Centro de Ciencias de California.
Habría que incluir además Nueva York para ver el Enterprise en el Museo del Intrepid, Huntsville para ver el Pathfinder, y Seattle para ver el Full Fuselage Trainer.