Parece que no pasa una semana sin que la NASA reconsidere qué va a hacer con el Telescopio Espacial Hubble.
Si hace poco anunciaba que la decisión definitiva era hacerlo caer controladamente sobre el océano, el que probablemente se convierta en breve en el nuevo administrador de la NASA dijo ayer que está dispuesto a reconsiderar la decisión de cancelar la misión de mantenimiento de la lanzadera al Hubble que su predecesor había tomado por considerarla excesivamente peligrosa: Griffin promises to revisit Hubble decision.
Michael Griffin dijo al Comité de Comercio del Senado, que está estudiando su nombramiento, que considera que el transbordador espacial es esencialmente una nave nueva tras las mejoras a las que ha sido sometido tras el accidente del Columbia, por lo que es posible que esta misión de mantenimiento se pueda lanzar con las garantías adecuadas.
A estas alturas el culebrón del Hubble ha dado ya tantos giros que no voy a hacerme ninguna ilusión al respecto y estoy dispuesto a creerme que les ha contado eso a los senadores para quedar bien y que no se opongan a su nombramiento y que luego va a decir que en realidad no se puede hacer nada, pero lo cierto es que me gustaría equivocarme.
Actualización 14-4-2005: el nombramiento de Griffin ya ha sido aprobado por el Senado; se han dado especial prisa para darle el mayor tiempo posible en el puesto ante el desafío inmediato al que se enfrenta de volver a poner en servicio la flota de lanzaderas: Senate confirms Michael Griffin to head NASA.