Por @Wicho — 16 de noviembre de 2015

El Skylab fotografiado por su última tripulación
El Skylab fotografiado por su última tripulación al partir de vuelta a casa

Lanzada el 16 de noviembre de 1973 a la 14:01:23 UTC la tripulación de la misión Skylab 4 fue la última en ocupar la primera estación espacial estadounidense, y la primera en protagonizar una huelga en el espacio.

Ya desde que atracaron en el Skylab Gerald P. Carr, Edward G. Gibson y William R. Pogue comenzaron a ir con retraso en sus tareas, tanto en lo que se refería a la activación de la estación como a la descarga y transferencia de las provisiones que llevaban en su nave; estaba previsto que la duración de la misión fuera de 84 días, por lo que la cantidad de suministros que llevaban a bordo era muy grande.

Al parecer esto vino causado porque los tripulantes de la misión Skylab 3 terminaron haciendo un 150 por ciento de las tareas que les habían encomendado, con lo que los responsables del programa asumieron que se habían quedado cortos con la programación de actividades, así que en las últimas semanas previas al lanzamiento de la Skylab 4 añadieron un montón de tareas adicionales para muchas de las cuales la tripulación nunca se llegó a entrenar.

Gerald Carr flotando en caída libre
Gerald Carr flotando en caída libre

Esto fue un error grave, ya que los tripulantes de Skylab 3 en realidad habían empezado su misión a un ritmo más relajado, acelerándolo sólo cuando se fueron aclimatando, un lujo del que sus sucesores no dispusieron.

La programación para la tripulación del Skylab 4 era tan exhaustiva que no admitía ni un momento de descanso no programado hasta el punto de que no los dejaban tranquilos ni a la hora de comer, y los astronautas pronto empezaron a protestar sin que les hicieran caso; de hecho en control de la misión consideraban que eran un poco quejicas.

Esto hizo que unos días antes de nochevieja de 1973 Carr, Gibson y Pogue decidieran por su cuenta tomarse un día libre, desconectando las radios, disfrutando de las vistas, y no haciendo nada.

Al día siguiente volvieron a ponerse en contacto con el control de la misión, que aceptó negociar la forma de llevar a cabo las tareas, dejando que los astronautas gestionaran por su cuenta las que no tuvieran que ser realizadas en un momento específico.

Dejar de tener su tiempo microgestionado fue lo que permitió por fin a Carr, Gibson y Pogue centrarse y, al final de la misión, haber completado aún más trabajo del inicialmente previsto, una lección que hoy en día se aplica a la gestión del tiempo de los astronautas en órbita.

Por cierto, que la NASA va a fichar a nuevos astronautas; aceptará solicitudes a partir del 14 de diciembre de 2015

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