Según cuentan la NASA y el semanario The Week una gigantesca plataforma de hielo de la Antártida, conocida como barrera de hielo Larsen C está a punto de desprenderse y sería raro que no lo hiciera en los próximos meses.
Su superficie es de unos 5.000 kilómetros cuadrados y las fotos de la NASA de los últimos meses y las mediciones de los científicos indican que la fractura tiene unos 110 kilómetros de largo, 100 metros de ancho y unos 500 metros de profundidad. Según parece todavía «prende de un hilo de hielo» que la mantiene unida a lo largo de unos 20 km.
Una vez que se desprenda completamente –algo que los científicos esperan como algo inminente en los próximos meses– este gigantesco trozo de hielo pasará a engrosar la lista de «los 10 icebergs más grandes conocidos». Algunas zonas de la mismo área, las llamadas Larsen A y B se desprendieron ya en 1995 y 2002 respectivamente.
A diferencia de los icebergs del Ártico, que son básicamente «hielo flotando sobre agua», este hielo está unido a la plataforma antártica, de modo que cuando se desprende hace aumentar globalmente el nivel del mar. Las barreras de hierro Larsen actúan como «contenedores» de los glaciares antárticos. Los científicos han calculado que si todo ese hielo flotara libremente el nivel de los mares aumentaría unos 10 centímetros.