Situado en un lugar remoto de Australia, a 700 kilómetros al norte de Perth, en una zona en la que en una superficie similar a la de los Países Bajos hay censadas 16 personas, hoy se ha inaugurado el interferómetro ASKAP, el Australian Square Kilometer Array Pathfinder.
Es un conjunto de 36 radiotelescopios de 12 metros diseñados para trabajar juntos utilizando la interferometría, que consiste en observar el mismo objeto o punto en el espacio desde distintos instrumentos para conseguir una imagen de mayor resolución.
Es un poco como cuando intentas ver algo mejor girando la cabeza hacia un lado y otro.
El diseño físico de sus antenas, que gozan de tres ejes de movimiento, la incorporación de un novedoso sistema que permite que cada una de ellas capte más información en menos tiempo, y su ubicación remota, lejos de interferencias, hacen del ASKAP el radiotelescopio más rápido y poderoso del mundo.
Producirá unos 2 terabits por segundo de datos que servirán para hacer mapas de nuestra galaxia, investigar el origen del magnetismo del universo, las propiedades de púlsares y otros objetos, etc.
En el futuro se espera además que se puedan combinar sus observaciones con otras obtenidas por otros radiotelescopios instalados en Nueva Gales del Sur y Nueva Zelanda, a3.000 y 5.500 km al este, respectivamente, con lo que conseguirá aún mayor resolución.
Ángel R. López-Sánchez, que además anda por Australia desde hace algún tiempo, lo explica con todo lujo de detalles en ASKAP, en primera línea de la Radioastronomía.
De todos modos el ASKAP quedará empequeñecido cuando entre en funcionamiento el Square Kilometer Array, un ambicioso proyecto internacional que pretende crear un enorme interferómetro con antenas en varios continentes que será el equivalente de tener un radiotelescopio con una antena de un kilómetro.