El EASAC, el Comité Científico Asesor de las Academias Europeas, formado por las academias de ciencias nacionales de los países miembros de la Unión Europea, acaba de publicar el informe Homeopathic products and practices: assessing the evidence and ensuring consistency in regulating medical claims in the EU [PDF].
En él se estudia el «estado del arte» en cuanto a la homeopatía en Europa y, para sorpresa de nadie, probablemente tampoco de quienes la defienden, la deja muy mal parada.
Las conclusiones del informe son que
- Cualquier supuesta eficacia de los productos homeopáticos en el uso clínico puede ser explicada mediante el efecto placebo o ser atribuida a un diseño de estudio deficiente, variación aleatoria, regresión hacia la media o sesgo de publicación. De entres estas explicaciones el efecto placebo puede ser de valor para el paciente, pero no hay ninguna enfermedad conocida para la que exista evidencia sólida y reproducible de que la homeopatía sea efectiva más allá del efecto placebo.
- La homeopatía suscita preocupaciones acerca del consentimiento informado del paciente si los profesionales sanitarios recomiendan productos que saben que son biológicamente ineficaces.
- También existen preocupaciones potenciales sobre la inocuidad de los preparados homeopáticos debido a que los métodos de producción están mal controlados, por lo que es necesario dotarlos de una mayor atención al control de calidad y a la evaluación de los efectos adversos.
- Las afirmaciones científicas hechas acerca de la homeopatía son inverosímiles e inconsistentes con los conceptos establecidos de la química y la física. En particular, los efectos de la memoria del agua son demasiado breves y transitorios (ocurren dentro del rango de nanómetros y nanosegundos) como para explicar cualquier supuesta eficacia.
- La promoción y el uso de productos homeopáticos puede ser perjudicial para la salud. Primero, al provocar retrasos en la búsqueda de atención médica apropiada y basada en la evidencia o, lo que es peor, al disuadir al paciente de hacerlo. En segundo lugar, al socavar en general la confianza de los pacientes y del público en general en la naturaleza y el valor de la evidencia científica para la toma de decisiones en el cuidado de la salud y otras prioridades sociales.
- A falta también de pruebas sólidas sobre el uso de productos homeopáticos en la medicina veterinaria, es un error exigir a los agricultores ecológicos que utilicen estos productos en lugar de métodos de prevención o tratamiento para los que exista una eficacia demostrada y un modo de acción establecido.
Y las recomendaciones son que:
- Debería existir un reglamento coherente para que las declaraciones de propiedades relativas a la eficacia, seguridad y calidad de todos los medicamentos se basen en pruebas objetivas y veraces, en consonancia con las afirmaciones que se hacen. La necesidad de disponer de datos sólidos se aplica a los productos para la medicina humana y veterinaria. Los organismos reguladores nacionales no deben autorizar la designación de medicamento para productos que carezcan de pruebas sólidas y verosímiles de su efectividad.
- Los presupuestos de los sistemas de salud pública están sometidos a una presión cada vez mayor. Los sistemas de salud pública basada en la evidencia no deberían reembolsar productos y servicios homeopáticos a menos que se demuestre que son eficaces y seguros mediante pruebas rigurosas.
- La composición de los productos homeopáticos debe etiquetarse de manera similar a la de otros productos de salud disponibles en la farmacia o en cualquier otro lugar. Es decir, el etiquetado excepcional actual permitido para los productos homeopáticos debe ser reemplazado por una descripción simple de los ingredientes y sus cantidades presentes en la formulación.
- La publicidad y comercialización de los productos y servicios homeopáticos debe ser regulada para que sea precisa y clara: las afirmaciones publicitarias hechas sobre la eficacia y la seguridad no deben ser permitidas sin evidencia demostrable y reproducible.
Ahora sólo queda –lo que no es poco– que las autoridades tomen nota de una vez y empiecen a actuar en serio.
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Por cierto que además del informe del EASAC hace poco se publicaba un trabajo en PLoS One el trabajo A retrospective cost-analysis of additional homeopathic treatment in Germany: Long-term economic outcomes en el que se estudia el coste de los tratamientos con productos homeopáticos y la conclusión es que son más costosos que los hechos con medicinas.
Así que a ver si va a ser que la industria farmacéutica no es tal mala como la pintan.
(Vía Eldiario.es).