Tuve la inmensa suerte de tener a Juan Carlos Medal Cabezas, Jaitos para todo el mundo, como profesor de ciencias hace ya unos cuantos años, cuando aún existía aquello de la EGB.
Jaitos y sus compañeros en Santa María del Mar se empeñaban en aquella época no sólo en meternos a sus alumnos en la mollera los conocimientos correspondientes a la materia de cada curso, lo que de alguna forma lograban, sino que además, y es algo que nunca podré agradecerles lo suficiente, se empeñaban aún mucho más en enseñarnos a pensar.
Años más tarde, tuve el privilegio de tenerlo como compañero en la Casa de las Ciencias, donde verlo trabajar en el caos semidesorganizado de su despacho en nuevos inventos para estimular las mentes de los visitantes era toda una experiencia, igual que lo era asistir a alguna de sus sesiones de planetario en directo, de las que salías más convencido que nunca de que todos somos parte del universo y de que sus maravillas nunca dejarán de sorprendernos.
Pero lamentablemente, hace un par de días los que tuvimos la suerte de conocerlo y quererlo tuvimos que despedirnos de él para siempre, demasiado pronto, siempre demasiado pronto.
Jaitos era, además, de los que nunca querían aparecer en la foto ni en los titulares, con lo que la iniciativa de ponerle su nombre al planetario de esa Casa de las Ciencias a la que ayudó a nacer y a convertirse en un centro de referencia en cuanto a la divulgación científica seguro que le hubiera dado la risa o que le hubiera hecho bajar a un par de santos del cielo. O las dos cosas.
Sin embargo, los que tuvimos la fortuna de que él formara parte de nuestras vidas desde luego que sentimos que ese planetario es desde el pasado domingo aún un poco más suyo, si eso es posible, con lo que nos gustaría que lo fuera de forma oficial.
Tarde, como suelen hacerse estas cosas, pero será nuestra forma de decirle lo mucho que lo queríamos, todo lo que significó para nosotros, y lo importante que nos parece su trabajo durante todos estos años esforzándose por estimular las mentes de tantas personas.