Impresión artística de Juno en órbita alrededor de Júpiter. En el extremo de uno de sus paneles solares se ve el magnetómetro, uno de los nueve instrumentos que lleva a bordo
Lanzada el 5 de agosto de 2011, la sonda Juno de la NASA tiene prevista su llegada a Júpiter el 4 de julio de 2016.
Será la segunda sonda que coloquemos en órbita alrededor del planeta, tomando el relevo de la Galileo, que el 21 de septiembre de 2003 se precipitaba en la atmósfera de Júpiter una vez terminada su misión.
Pero mientras llega a su destino el pasado 13 de enero de 2016 a las 19:00 UTC Juno estableció un nuevo récord de distancia para naves espaciales con paneles solares al superar los 793 millones de kilómetros de distancia del Sol, superando el récord de los 792 millones de kilómetros que alcanzó la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea durante su aproximación al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, tal y como se puede leer en NASA's Juno Spacecraft Breaks Solar Power Distance Record.
Juno monta tres paneles solares de 9 metros de largo cada uno que tienen un total de 18698 celdas. Estos paneles generarían 14 kilovatios en la Tierra, pero dado que Júpiter está a cinco veces la distancia de la Tierra al Sol la cantidad de luz que llega allí es 25 veces inferior, con lo que los paneles solares de Juno sólo generarán 500 vatios una vez allí.
Misiones a los planetas exteriores - HistoricSpacecraft.com (clic en la imagen para ver a tamaño completo)
Mejoras en el rendimiento de los paneles solares, unos instrumentos y sistemas de a bordo de bajo consumo, y un diseño de las órbitas de la misión que maximiza la exposición de los paneles solares a la luz del Sol harán, sin embargo, que estos 500 vatios sean más que suficientes.
Todas las naves espaciales que hemos enviado con anterioridad a los planetas exteriores y más allá han usado generadores termoeléctricos de radioisótopos como fuente de energía.
Pruebas de uno de los paneles solares de Juno – NASA/Jack Pfaller
La misión principal de Juno, con una duración prevista de un año, le llevará a orbitar Júpiter 33 veces, llegando a pasar a una distancia mínima de 5000 kilómetros sobre sus nubes.
Esta misión tiene varios objetivos tales como el estudio de la atmósfera del planeta y su estructura, para intentar aportar nuevos indicios sobre su evolución y formación, así como la del Sistema solar, crear mapas de su campo gravitatorio y de sus campos magnéticos, y también enviará fotos con la JunoCam con una resolución máxima de 15 kilómetros por pixel.
Aparte de sus instrumentos científicos Juno lleva a bordo una placa que homenajea a Galileo Galilei, descubridor de los cuatro satélites más grandes de Júpiter, y unas figuras como las de Lego hechas en aluminio que representan a Júpiter, su esposa Juno, y al propio Galileo
Terminada la misión, en octubre de 2017 Juno será lanzada a las profundidades de la atmósfera del planeta para evitar que choque contra ninguna de sus lunas tras quedarse sin combustible.
Una curiosidad de la misión es que debido a las duras condiciones de radiación en las que tendrá que trabajar los sistemas de a bordo van convenientemente protegidos en una especie de cámara de seguridad de titanio.