Júpiter LIV, antes conocida como S/2016 J 1, y Júpiter LIX, antes conocida como S/2017 J 1, son las dos adiciones mas recientes a la colección de lunas de Júpiter, que ya acumula un total de 69.
La primera está a una distancia media de 20.600.000 kilómetros del planeta y en una órbita inclinada 140º grados respecto al ecuador del planeta, órbita que tarda 1,65 años en recorrer. La segunda está a una media de 23.500.000 kilómetros y su órbita, de 2,01 años, está inclinada 149º.
Las órbitas de ambas son retrógadas, lo que quieren decir que giran en el sentido contrario que el planeta.
Por su magnitud aparente se estima que su tamaño debe ser de uno o dos kilómetros, con lo que su detección es toda una proeza, y algo que habría sido imposible antes de la aparición de sensores de campo ancho extremadamente sensibles que permiten detectar el cambio de posición de estos astros respecto al fondo de estrellas.
Su reducido tamaño y las características de sus órbitas indican que tanto Júpiter LIV como Júpiter LIX son con toda probabilidad asteroides que pasaban por ahí y que fueron capturados por la gravedad de Júpiter.
(Vía Sky & Telescope).