Lanzamiento de la Dragon CRS3. Se ven tres de las cuatro patas de la priemra etapa plegadas contra esta - Walter Scriptunas II
Tras un primer intento cancelado el pasado lunes por una fuga en una de las vávlulas del sistema de llenado de combustible ayer a las 21:25, hora de España, un cohete Falcon 9R lanzaba la tercer cápsula de carga Dragon de serie a la Estación Espacial Internacional.
A bordo de la Dragon CRS3 van los suministros habituales para los tripulantes de la Estación, así como un nuevo traje espacial para sustituir el que le dio un buen susto a Luca Parmitano en julio de 2013 durante un paseo espacial, las piernas de Robonaut 2, un sistema de comunicaciones láser llamado OPALS, varias cámaras de vídeo de alta definición, un sistema de cultivo de vegetales llamado Veggie que permitirá al os astronautas cultivar los suyos iluminados mediante unos LEDs, y varios experimentos científicos.
Si todo va según lo previsto la Dragon CRS3 será capturada el próximo día 20 por Koichi Wakata usando el brazo robot de la EEI para acoplarla en el módulo Harmony de la Estación.
La segunda etapa del lanzador llevaba también a bordo cinco cubesats que fueron desplegados con éxito durante en lanzamiento.
Pero de todos modos lo más importante de este lanzamiento es el lanzador Falcon 9R propiamente dicho.
Es la versión reutilizable del Falcon v1.1, que no sólo ha colocado a la Dragon CRS3 100 kilómetros más alta que otros lanzamientos anteriores, demostrando su mayor potencia, sino que por primera vez ha conseguido que su primera etapa amerizara suavemente en lugar de estamparse contra el Atlántico.
La idea es que en lugar de perder esta primera etapa en cada lanzamiento se pueda volver a utilizar.
En esta ocasión lo que hizo esta primera etapa fue girar 180 grados para frenar con tres de sus nueve motores y volver a caer hacia el mar de forma controlada en posición vertical y con las patas extendidas.
Foto vía @elonmusk
La primera etapa del Falcon 9R utilizó sus cohetes de control de posición para mantener la posición vertical y sus motores principales para amerizar suavemente, y aunque desde SpaceX no contaban con que todo funcionara todo parece indicar que el amerizaje fue suave, ya que los ordenadores de a bordo siguieron transmitiendo datos hasta que esta primera etapa estuvo horizontal sobre el mar.
Esto es un importante avance de cara a conseguir recuperar estas primeras etapas, y si todo va bien igual antes de que acaba 2014 una de estas etapas volverá a aterrizar en la plataforma de lanzamiento por sus propios medios tras cumplir con su misión, lo que sería todo un avance.