Lanzamiento del DSCOVR
Tras un par de aplazamientos al fin esta pasada noche un Falcon 9 de de SpaceX ponía en órbita el Deep Space Climate Observatory, también conocido como DSCOVR, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos.
El objetivo principal de este observatorio es medir el viento solar desde el punto de Lagrange L1, a un millón y medio de kilómetros de la Tierra en dirección al Sol, con la idea de ayudar en las predicciones de meteorología espacial, pues esta puede afectar redes eléctricas, sistemas de comunicaciones, y satélites artificiales y naves tripuladas que estén próximas a la Tierra.
Para eso lleva a bordo un magnetómetro de plasma, PlasMag, que con sus tres sub-instrumentos medirá el campo magnético, las partículas con carga positiva, y los electrones.
Esta parte de la misión es responsabilidad de la NOAA.
Impresión artística del DSCOVR en el espacio
Además obtendrá medidas de la irradiancia incidente y de emisión de la cara de la Tierra iluminada por el Sol en varias franjas del ultravioleta, infrarrojo cercano, y luz visible. La idea es estudiar como esta varía con las actividades humanas.
El instrumento encargado de esto es el NISTAR, National Institute of Standards and Technology Advanced Radiometer, Radiómetro Avanzado del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología.
Finalmente, lleva a bordo una cámara que obtendrá imágenes de la Tierra en diez canales que van desde el ultravioleta al infrarrojo cercano.
La Earth Polychromatic Imaging Camera (EPIC), o Cámara Policromática para Obtener Imágenes de la Tierra, era en realidad el instrumento principal de este satélite cuando fue «concebido» por Al Gore, de ahí que a veces se le llame Goresat, aunque en realidad antes su nombre oficial cuando fue propuesto era Triana, por Rodrigo de Triana, el primer miembro de la tripulación de Colón en ver tierra en el viaje en el que descubrieron América.
Pero un análisis del interventor de la NASA decidió que no tenía mucho sentido lanzar un satélite sólo para hacer fotos de la Tierra, por lo que la misión fue cancelada y el satélite permaneció almacenado varios años hasta que en 2011 la administración Obama propuso recuperarlo, con instrumentos añadidos, para sustituir al ya viejo Avanced Composition Explorer; fue entonces cuando fue rebautizado como Deep Space Climate Observatory.
Tanto el radiómetro como la cámara son responsabilidad de la NASA.
El Falcon 9 lo ha dejado en su órbita inicial de aparcamiento, aunque pronto partirá hacia su destino definitivo en el punto de Lagrange L1, que fue escogido porque es una zona en la que el tirón gravitatorio del Sol y de la Tierra se anulan y es muy fácil mantener la posición en el espacio sin apenas gastar combustible.
A Deep Space Climate Observatory se le espera allí dentro de 110 días; la duración prevista de la misión es de tres años, aunque lleva combustible para cinco.
En este lanzamiento SpaceX iba a intentar recuperar la primera etapa del Falcon 9, igual que ya hiciera con el lanzamiento de la cápsula de carga Dragon CRS-5, intento que fracasó.
Pero las malas condiciones del mar y el que uno de los motores de la barcaza autónoma que iba a recogerlo no funcionara lo impidieron también en esta ocasión, pues esta no podía mantener su posición en esas condiciones.
Amerizaje del Falcon 9 en un mar embravecido - vía @ElonMusk
Aún así, en esta ocasión esta primera etapa amerizó suavemente y en vertical a menos de 10 metros de la barcaza, con lo que cabe esperar que en un futuro lanzamiento SpaceX consiga recuperar la primera etapa del Falcon 9, lo que según ellos contribuirá a abaratar los costes de lanzamiento al permitir reutilizarla en lugar de perderla en cada lanzamiento.