Lanzada por un cohete Soyuz 2-1A la primera cápsula de carga Progress MS despegaba el 21 de diciembre de 2015 a las 8:44 UTC rumbo a la Estación Espacial Internacional.
Las Progress MS son la generación mas reciente de estas veteranas naves e incorporan las siguientes mejoras:
- El nuevo sistema de navegación Kurs NA, ya probado en las Progress desde la M-15M en adelante, más preciso que el usado anteriormente, y que además necesita desplegar menos antenas, lo que reduce los posibles puntos de fallo.
- Usa también los sistemas GPS y Glonass para la navegación, además de poder comunicarse con los receptores de a bordo de la Estación Espacial Internacional para comparar datos a la hora de moverse en relación a esta.
- Una antena que le permite comunicarse con los satélites de transmisión de datos Luch 5, con lo que las Progress MS pueden estar en comunicación con el control de la misión todo el rato, no sólo cuando están a la vista de las estaciones de tierra.
- Un sistema de radio nuevo de fabricación rusa que sustituye al Kvant-V de fabricación ucraniana.
- Nuevas cámaras y un sistema de transmisión de vídeo digital, lo que permite transmitir imágenes de más calidad a tierra y a la Estación de lo que ve la Progress.
- Más escudos contra micrometeoritos.
- Un nuevo sistema de respaldo en el mecanismo de atraque, que así goza de mayor redundancia.
- La posibilidad de montar hasta cuatro compartimentos externos que permiten lanzar CubeSats una vez en órbita.
Dado que las Progress y las cápsulas Soyuz tripuladas son muy similares y comparten muchos mecanismos, estas mejoras de las Progress MS serán aplicadas también a las Soyuz dentro de aproximadamente seis meses, cuando se haya comprobado su funcionamiento en varias misiones no tripuladas.
De hecho, aunque la Progress puede alcanzar la EEI en unas seis horas en este caso utilizará la trayectoria de dos días, lo que dará más tiempo para probar sus sistemas.
La Progres MS-01 durante su procesado previo al lanzamiento – RSC Energia
En cuanto a su capacidad de carga, las Progress MS pueden llevar a bordo hasta 1800 kilos de suministros en su bodega interna, 420 kilos de agua, 50 kilos de oxígeno y 850 kilos de propelentes; en su regreso para desintegrarse en la atmósfera pueden llevar a bordo entre 1000 y 1400 kilos de material de desecho en la bodega de carga y otros 400 kilos de desechos líquidos.
La capacidad de carga depende también del cohete utilizado para el lanzamiento, que en este caso, como decía al principio, ha sido un Soyuz 2-1A, lo que marca la vuelta al servicio de este modelo como lanzador de las Progress tras el fallo de uno que en abril de 2015 supuso la pérdida de la M-27M.
Los análisis posteriores al accidente determinaron que había sido causado porque las vibraciones producidas durante la secuencia de separación de la Progress de la tercera etapa del Soyuz, vibraciones que coincidían con la frecuencia de resonancia del conjunto, lo que las había amplificado, haciendo que este se destrozara.
Esos análisis indicaron también que todo lo que hacía falta para solucionar el problema era un cambio en la secuencia de apagado del motor para hacerlo más suave, lo que ha sido comprobado en la práctica en el lanzamiento de hoy, que a la postre era el lanzamiento número 50 de un Soyuz 2.
Así que si todo va bien el miércoles 23 de diciembre a las 10:31 UTC la Progress MS-1 atracará en el módulo Pirs de la Estación Espacial Internacional, justo a tiempo para la Noche Buena y la Navidad.