Me faltó tiempo para ir a mi juguetería favorita a buscar giroscopios o peonzas, y cuando llego me encuentro... ¡Ni más ni menos que el mismísimo Levitron! Así que junto con otros juguetitos ya está en la oficina. Este es un pequeño un video de esta curiosidad científica que hace levitar a un pequeño trompo unos cinco centímetros en el aire.
El Levitron funciona sin electricidad ni baterías. La base es bastante pesada y contiene los imanes principales. Los ajustes son ciertamente delicados: hay que equilibrar perfectamente la base en horizontal y luego colocar unas arandelas de ajuste de peso al trompo, que vienen en varios tamaños y pesos, hasta 0,1 gramos. La temperatura puede hacer variar el campo magnético y esos ajustes son indispensables: poco peso y sale volando, demasiado peso y no despega. Luego basta con conseguir un buen giro de entre 20 y 26 revoluciones por minuto, no es complicado y es justo lo necesario para ponerlo en marcha. Con más de 30 rpm se vuelve inestable y con menos de 18 se cae. (La caja incluye un pequeño rotor eléctrico para niños, pero la verdad es que no es necesario para hacerlo girar bien). El Levitron se puede pasar un buen rato flotando en el aire como si tal cosa si lo rulas bien y lo levantas con cuidado. De momento he conseguido que aguante un par de minutos, pero el rozamiento con el aire hacen inevitable la caída.
En la tienda de Madrid en que lo compré (Dideco) había varios modelos, el Omega por unos 35 € y el que se ve en el vídeo que es el Platinium Pro, una versión más moderna según parece, por unos 48 €, kit completo.
Actualización (18 de agosto de 2006): El juguete es antiguo, como lo demuestra el artículo Levitación por rotación de El Rincón de la Ciencia que encontré a través de Google, y que data de 2000. Es una explicación bastante completa y exacta de cómo funciona el Levitrón desde el punto de vista físico.
Actualización (2011/2023): mi vídeo original dejó de funcionar, así que he recreado otro y lo he reemplazado.