Simon Kochen y John H. Conway, el matemático que popularizó el «juego de la vida» y nos iluminó sobre recreaciones numéricas, publicaron The Strong Free Will Theorem [PDF, 135 KB] en Notices of the AMS.
Se trata de un curioso trabajo sobre la naturaleza de las partículas subatómicas. El resumen viene a decir que como no puede explicarse cómo funciona la aleatoriedad con que se se comportan las partículas a nivel cuántico, el «libre albedrío» es la única opción. El término ha sido elegido de forma provocativa y premeditada: dicen que la falta de explicaciones hace que esa «libertad» de la que gozan es exactamente la misma… que la de los experimentadores que las están observando.
(Vía cuántica: Boing Boing.)
Actualización: En Pseudópodo se trató el tema hace tiempo, con algunos matices: El teorema del libre albedrío.