Por @Wicho — 16 de julio de 2008

Dos de los instrumentos más importantes que lleva a bordo la Phoenix Mars Lander de la NASA son sus cámaras, pues son imprescindibles para que los controladores de la misión sepan qué está haciendo la sonda y qué está pasando a su alrededor.

Lo que resulta sorprendente en esta época en la que se puede adquirir una cámara de un montón de megapíxeles por apenas unos cientos de euros ninguna de las cámaras de la Phoenix, una misión que ha costado cientos de millones de dólares, tenga una resolución superior a un megapixel, aunque esto, por supuesto, no es una cuestión de dinero sino una decisión plenamente consciente a la hora de diseñarla.

Por un lado está la Surface Stereo Imager (Cámara Estéreo de Superficie), construida por la Universidad de Arizona, que en realidad consta de dos cámaras de un megapíxel cada una montadas en un alojamiento situado a aproximadamente 1,8 metros de altura que puede girar 360 grados y mirar hacia arriba o hacia abajo para capturar imágenes del cielo o del suelo.

SSI - SSI Team, University of Arizona
SSI - SSI Team, University of Arizona

La altura a la que están montadas y su separación simulan lo que sería el punto de vista de un ser humano, y si no se han montado cámaras de más resolución ha sido porque transmitir esa información desde Marte llevaría mucho tiempo, con lo que se ha optado por lo que pareció un balance razonable de tiempo de transmisión y calidad de imagen. Además, siempre queda la opción de obtener imágenes más detalladas a partir de múltiples tomas.

El hecho de que la SSI monte dos cámaras le permite tanto obtener imágenes en 3D de esas que hay que mirar con gafas de colores como, lo que es más importante, obtener un detallado mapa en 3D del lugar de aterrizaje, lo que es extremadamente útil para que el equipo de la misión pueda decidir dónde excavar sin correr el peligro de que el brazo robot de la nave quede enganchado en alguna piedra o elemento del terreno circundante.

Esos sensores de imagen son, además, igual que ocurre con las cámaras que usamos a diario, monocromos, pero en lugar de incorporar unos filtros rojo, verde y azul como las cámaras de fotos disponen de una rueda con 12 filtros de distintos colores que se pueden colocar delante del sensor para filtrar mejor la luz que captura cada sensor, incluyendo algunas longitudes de onda de los infrarrojos, y así, al final, obtener imágenes de un color más fiel que el de las cámaras fotográficas.

Filtros en color de la SSI - SSI Team, University of Arizona
Filtros en color de la SSI - SSI Team, University of Arizona

La otra cámara de la Phoenix, la Robotic Arm Camera (Cámara del Brazo Robot), construida por la Universidad de Arizona y el Instituto Max Planck de Alemania, es de aún menor resolución con 512×256 pixeles, algo así como un décimo de megapixel.

Esta cámara, que sirve para obtener imágenes de la superficie de Marte en las proximidades de la sonda, de las muestras que se considera tomar, de estas una vez que están en el contenedor del brazo, y de las zanjas abiertas con este, tenía que ser lo más ligera posible para no dificultar los movimientos del brazo robot de la sonda, por lo que se buscó hacerla lo más pequeña posible.

Por ello, en lugar de una rueda con filtros, usa dos bancos de diodos led rojos, verdes y azules para iluminar lo que va a fotografiar y hacer a la vez el filtrado para componer las imágenes en color, por lo que cada imagen que toma en realidad se compone de cuatro: Una iluminada con los LEDs rojos, otra con los verdes, otra con los azules, y otra sin ninguno encendido que se resta de las anteriores para formar una imagen de color real.

Robotic Arm Camera - NASA/JPL
Robotic Arm Camera - NASA/JPL

La cámara también incorpora un pequeño motor de enfoque y otro para abrir una tapa para el objetivo. La tapa, por cierto, es transparente para que si alguna vez el motor de la tapa se estropea la cámara no quede inutilizada.

La RAC puede enfocar objetos desde 11 milímetros hasta el infinito y dispone de un modo macro en el que obtiene una resolución de 23 micrones por pixel, lo que le permite hacer las veces de microscopio.

Este componente es uno de los que más sentido dan al nombre de esta sonda, ya que en realidad había sido construido para la cancelada Mars Surveyor 2001 Lander y llevaba años cuidadosamente almacenada en el Jet Propulsion Laboratory a la espera de que alguna vez se le pudiera dar uso.

Todas las imágenes que van enviando las dos cámaras están disponibles en la página Lander Gallery de la web de la misión, aunque es una pena que una sonda que tiene Twitter no tenga un feed RSS para esas imágenes,

(gcgredan nos sugirió esta entrada tras leer el artículo The Tech Behind the Phoenix Mars Lander's Onboard Cameras.)

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