Aunque no llegará a acercarse tanto como en 2003, la noche del sábado al domingo Marte alcanzará su última gran oposición en el presente ciclo y se situará a «sólo» unos 69,3 millones de kilómetros de la Tierra y muy alto en el cielo, por lo que será una ocasión muy buena para observarlo... si las nubes lo permiten.
De hecho, si estos días has mirado aunque sea por casualidad al cielo seguro que te ha llamado la atención, porque se distingue perfectamente por su tono rojizo, aunque eso sí, para velo con detalle seguirá sin ser suficiente observarlo a simple vista y hay que tirar de telescopio.
Víctor lo cuenta con detalle en la hora de Marte.