Desde hace unas semanas el Instituto de Astrofísica de Canarias está publicando vídeos en los que personas que viven en La Palma apoyan la construcción del Telescopio de Treinta Metros (TMT) en la isla. Obviamente el IAC no va a publicar vídeos de personas que no lo apoyen, así que no sé cómo de representativos son los vídeos en cuanto al porcentaje de apoyo al proyecto de la población.
Pero los vídeos me han recordado que cuando hace unas semanas estuve en Maui todos los nativos hawaianos con los que pude hablar del asunto –que seguro que no son una muestra representativa– se mostraron vehementemente en contra de la construcción del TMT en Hawaii. Me explicaron que para ellos las cumbres de sus volcanes son como parte de la familia, un lugar donde no sólo viven sus dioses sino también sus antepasados.
Y que ya están muy hartos de que no se respeten esos espacios; que ya están más que hartos de que se construyan allí observatorios y que además telescopios que por lo que sea ya no están activos nunca son desmontados sino que siguen allí. A esto se unen además sensibilidades ecológicas porque hay muchas especies endémicas de esos entornos que se ven amenazadas.
En Maui además el sentimiento es especialmente fuerte porque no hace mucho perdieron la lucha para evitar que se construyera en el Mauna Haleakala el Telescopio Solar Daniel K. Inouye.
Ahora mismo en Hawaii nativos y otras personas que se oponen a la construcción del TMT tienen parcialmente bloqueada la carretera de acceso a los telescopios y el consorcio que gestiona el telescopio ha dicho que no sabe si ni cuando retomará la construcción, aunque por ahora el Mauna Kea sigue siendo su ubicación preferida.
Impresión artística del TMT en La Palma – M3 Engineering vía TMT International Observatory
El permiso de construcción que tienen les da permiso para empezar las obras hasta septiembre de 2021. Pero tendrán que tomar la decisión de si irse a La Palma antes porque no sólo se está retrasando la entrada en funcionamiento del TMT sino que al irse completando la fabricación de alguno de sus componentes se añaden los costes de almacenamiento y mantenimiento hasta saber para dónde tienen que ir.
Así que mientras tanto en La Palma están preparando todo lo necesario por si el TMT finalmente se va para allí.