Florian Born y David Friedrich de la Universidad de las Artes de Berlín han creado esta delicia de trasto que llama Mechanical Pi en homenaje a William Shanks. Este matemático calculó allá por 1873 ni más ni menos que 707 dígitos decimales de pi, de forma completamente manual. La máquina recrea el cálculo con la rotación con unos engranajes, palancas y la ayuda de una calculadora científica, usando la fórmula de Leibniz.
Como curiosidad, la historia también cuenta que la mala suerte se cebó con Shanks: cometió un error de cálculo en el 528º decimal y a partir de ahí todos los demás estaban mal. De modo que dedicó años y años a una fútil tarea de precisión que ya no servía de gran cosa: tan solo los 527 primeros eran realmente válidos.
Esta es una de las razones por la que informáticos calculan billones y billones de decimales del número pi para comprobar el correcto funcionamiento de los nuevos chips y máquinas – entre otras formas. En realidad con unos cuantos decimales es más que suficiente para cualquier tarea práctica, pero en calcular muchos está la «gracia».
También hay una pequeña galería de fotos del montaje.
(Vía PJorge.)