Desde hace tiempo los geólogos tienen bastante claro que el mineral más abundante en la Tierra es la estatita piroxeno con fórmula MgSiO3, un tipo de perovskita.
Pero se encuentra sobre todo en el manto inferior de la Tierra, que se extiende desde los 670 a los 2 900 kilómetros de profundidad y forma aproximadamente el 50 por ciento del volumen de esta.
En estas condiciones, y aún a pesar de que se calcula que representa el 38 por ciento del volumen de nuestro planeta, resultaba extremadamente complicado conseguir una muestra de este material en estado puro para estudiar sus características, algo que la Asociación Mineralógica Internacional requiere para poder ponerle nombre.
De hecho han sido necesarios como 50 años de búsqueda para encontrar una muestra lo suficientemente grande para analizar, aún siendo de tamaño microscópico…
Muestra que por otra parte ha sido encontrada en el interior del meteorito Tenham, que cayó en Queensland, Australia, en 1879, tal y como se puede leer El mineral más abundante de la Tierra ya tiene nombre: bridgmanita, así que tan siquiera es de origen terrestre, lo cual no deja de tener su ironía.
En cualquier caso gracias a esta muestra la perovskita MgSiO3 ha sido por fin bautizada como bridgmanita en honor a Percy Williams Bridgman, un físico estadounidense que en 1946 recibió el Nobel de Física por su trabajo sobre la física de altas presiones.
(Lo vi en I Fucking Love Science, pero investigando el tema he descubierto que en La Brújula Verde ya dieron este tema en junio, por eso los enlazo).