Neftali Hernández, parte del equipo de conservación de muestras OSIRIS-REx, coloca en su sitio una de las herramientas desarrolladas específicamente para abrir el contenedor de muestras – NASA/Robert Markowitz
El 24 de septiembre de 2023 la cápsula que contiene las muestras del asteroide Bennu tomadas por la misión OSIRIS-REx aterrizaba sin problemas en el desierto de Utah. Pero una vez trasladada a una sala limpia y abierta la NASA se encontró con dos tornillos que se resistían y que impedían acceder al interior contenedor del instrumento TAGSAM en el que estaban físicamente ubicadas esas muestras. Pero, tras varias semanas de pruebas y tras diseñar unas herramientas específicas para ello por fin han conseguido abrir el contenedor.
Tapa del TAGSAM con sus tornillos – NASA/Erika Blumenfeld & Joseph Aebersold
Aún queda terminar de desmontarlo del todo, pero esperan no tener más problemas. Una vez hecho esto, y antes de tocar la muestra en sí, se tomarán fotografías de altísima resolución de ella. A continuación, será cuando por fin saquen las muestras del cabezal del TAGSAM para pesarlas y poder for fin saber a ciencia cierta la masa total de las muestras que la misión ha traído de vuelta a la Tierra.
Y es que, además del material que está en el interior del cabezal, había 70,3 gramos en el exterior del compartimento de almacenamiento. Cantidad que, por cierto, superaba el criterio de éxito de la misión, que era traer 60 gramos. Así que lo que salga del interior del cabezal es miel sobre hojuelas.
Claro que desarrollar esas herramientas no fue trivial. Y es que la prioridad absoluta era no contaminar las muestras. Al final se utilizaron brocas fabricadas a medida con un tipo específico de acero inoxidable quirúrgico no magnético, que resulta ser el metal más duro aprobado para su uso dentro de la caja de guantes en la que está el cabezal. Pero es que además el espacio dentro de ella es reducido, lo que también limitaba el tamaño de las herramientas y su grado de movimiento y posicionamiento a la hora de actuar sobre los tornillos díscolos, así que también hubo que darle bastante vueltas al diseño de las herramientas.
A finales de esta primavera el equipo de conservación publicará un catálogo de las muestras de OSIRIS-REx, que estará a disposición de la comunidad científica mundial.